El aprendizaje de la lectoescritura es uno de los principales retos a los que se tiene que enfrentar los niños durante los primeros años de la escolaridad.
La mayor parte logran superarlo sin demasiadas dificultades, pero hay un porcentaje importante que presentan serios problemas de aprendizaje, lo que probablemente conduzca al fracaso escolar, ya que la mayor parte de los contenidos escolares se aprenden a través de la lectura.
Cuetos F. Psicologia de la lectura. Madris: Wolters-Klwer; 2008
En algunos casos se trata de un simple retraso lector producido por problemas familiares, escasa motivación, etc., en otros de un trastorno dislexico de origen neurobiologico. Aunque se han dado estimaciones muy variables de los porcentajes de dislexia, algunos autores hablan de un 17% de casos.
La dislexia se detecta generalmente varios años después de iniciado el aprendizaje de la lectura y escritura, cuando los niños, a pesar de tener capacidades cognitivas normales, un entorno familiar y escolar favorables, ademas de esforzarse por aprender, no terminan de adquirir esas destrezas.
Entre mas tiempo dejamos pasar para ponerle remedio más difícil es la recuperación, ya que por una parte los niños van perdiendo motivación y cada vez sienten menos atracción por la lectura, y por otra el cerebro va perdiendo plasticidad.
Contar con un buen procesamiento fonológico es fundamental para aprender a leer y escribir, ya que la lectura consiste en transformar grafemas o letras en fonemas y la escritura en transformar fonemas en letras.
La mayor parte logran superarlo sin demasiadas dificultades, pero hay un porcentaje importante que presentan serios problemas de aprendizaje, lo que probablemente conduzca al fracaso escolar, ya que la mayor parte de los contenidos escolares se aprenden a través de la lectura.
Cuetos F. Psicologia de la lectura. Madris: Wolters-Klwer; 2008
En algunos casos se trata de un simple retraso lector producido por problemas familiares, escasa motivación, etc., en otros de un trastorno dislexico de origen neurobiologico. Aunque se han dado estimaciones muy variables de los porcentajes de dislexia, algunos autores hablan de un 17% de casos.
La dislexia se detecta generalmente varios años después de iniciado el aprendizaje de la lectura y escritura, cuando los niños, a pesar de tener capacidades cognitivas normales, un entorno familiar y escolar favorables, ademas de esforzarse por aprender, no terminan de adquirir esas destrezas.
Entre mas tiempo dejamos pasar para ponerle remedio más difícil es la recuperación, ya que por una parte los niños van perdiendo motivación y cada vez sienten menos atracción por la lectura, y por otra el cerebro va perdiendo plasticidad.
Contar con un buen procesamiento fonológico es fundamental para aprender a leer y escribir, ya que la lectura consiste en transformar grafemas o letras en fonemas y la escritura en transformar fonemas en letras.